Cómo hacer un plan de marketing para tu negocio

 

Si has comenzado la emocionante y valiente aventura de abrir tu propio negocio y quieres que todo vaya como la seda desde el primer momento ¡estás en la página correcta! Desde la agencia creativa Zel21 queremos ayudarte a preparar un plan de marketing para alcanzar el éxito. 

Pero antes de comenzar vamos a definir qué es un plan de marketing y por qué es importante para cualquier empresa. Se trata de una guía que te servirá para alcanzar tus objetivos empresariales  de forma ordenada y eficaz. Pero para que sea efectivo es fundamental ser constante en su puesta en práctica y, lo más importante, realista en los objetivos marcados. En este documento se definirá la estrategia y acciones a seguir para incrementar los clientes y generar mayores ingresos. Suena bien ¿verdad?

Normalmente, ya sea por desconocimiento o por falta de tiempo, se suelen realizar acciones muy puntuales de marketing que están fenomenal, no nos malinterpretéis, pero estarían mucho mejor si fueran parte de un todo, es decir, de un planteamiento global y continuado en el tiempo. 

Lo primero que hay que hacer es asumir que es fundamental dedicar unas cuantas horas ¡incluso días! y establecer una serie de parámetros que permitirán ejecutar cada una de las acciones en el momento adecuado y con un objetivo claro. La viabilidad económica, los recursos disponibles, el tiempo o los KPI son solo algunos de los datos que debe recoger este documento. 

Los objetivos del plan deben ser SMART ¿qué significa? específicos, medibles, alcanzables, relevantes y definidos en el tiempo, por ejemplo: en un año el objetivo es incrementar las ventas del negocio un 10%. 

¿Cómo crear un plan de marketing de forma sencilla?

Para crear la estrategia más adecuada para tu negocio es fundamental seguir los siguientes pasos: 

Análisis:

Aunque pueda parecer obvio lo primero que debes hacer es echar un vistazo a tu alrededor para ver cuál es tu punto de partida. 

  • Análisis interno: ¿Cuál es tu situación actual?, ¿con cuántos empleados cuentas?, ¿cuál es el volumen de ventas?, ¿cuáles son tus recursos?… son solo algunas de las preguntas a las que debes responder para comenzar el plan. Un análisis crítico te permitirá crear un DAFO (debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades) realista que te ayudará a desarrollar la estrategia y definir cuál es tu mayor ventaja competitiva.
  • Análisis de la competencia: ¿Quiénes son tus principales competidores? Es importante conocerlos para poder diferenciarte de ellos. Entre las preguntas que debes contestar destacan: ¿Con qué presupuesto cuentan?, ¿cuál es su volumen de negocio?, ¿qué precio tiene su producto? o ¿qué estrategias de marketing siguen?  
  • Análisis del mercado: Por último, es fundamental conocer el entorno para identificar tu posición en el mismo y definir hacia dónde quieres ir.

Estrategias:

Si después de analizar tanto los factores internos como externos sigues sin tener claro qué estrategia seguir siempre puedes recurrir a la regla de las 4P: 

  • Producto: Ofrece un producto atractivo que llame la atención del consumidor y se diferencie de tu competencia. Puedes renovar su imagen con un bonito packaging, unirte al movimiento eco o lanzar novedades para llegar a tu público objetivo.
  • Precio: Define los precios teniendo en cuenta el mercado. De forma ocasional y en épocas especiales puedes lanzar descuentos y ofertas. 
  • Proceso de venta: Los proveedores, canales de venta, envío… optimiza al máximo este paso para que no se te escape ninguna venta. 
  • Promoción: Una buena comunicación te ayudará a promocionar tus productos y llegar a más personas. Utiliza todos los recursos disponibles, ya sean online u offline, para amplificar tu mensaje. Actualmente existen numerosos recursos gratuitos como las redes sociales para conseguir mayor alcance. 

¡Por cierto! Te recomendamos calendarizar tus acciones para seguir un orden lógico, definir fechas, hacer seguimiento y garantizar su cumplimiento. 

KPI:

Define tus objetivos y crea toda la estrategia en torno a ellos. Como hemos comentado anteriormente, deben ser medibles y alcanzables, para poder renovarlos después del periodo de tiempo establecido. 

Estos serán diferentes según los canales empleados, por ejemplo en redes sociales algunos de los objetivos más comunes son los seguidores, menciones, alcance o engagement, mientras que en la web serían conversiones.

Medición:

Ahora toca analizar cómo va la estrategia. Una vez tienes definidos los KPI podrás medir su evolución y cambiarla en función del resultado. Lo bueno de disponer de un plan sólido es que es moldeable y adaptable a las necesidades de la empresa. Podrás saber si se están cumpliendo los objetivos, qué funciona mejor o modificar los presupuestos en caso de que sea necesario. 

 

Si eres de los que te has lanzado a la piscina sin una estrategia de marketing déjanos decirte que estás desaprovechando el potencial de tu negocio, así que no esperes más y prepara tu plan para conseguir tus objetivos. Y si el tiempo o el desconocimiento es un problema ¡no te preocupes! aquí estamos nosotros para ayudarte.

Ponte en contacto con nuestro equipo y no tendrás que preocuparte por nada ¡escríbenos!

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